País de origen: Alemania.
Orígenes: Descendientes directos del Canis Famítiaris Palustris.
Creación: Natural, hace aproximadamente unos 1000 años.
País de origen: Alemania.
Orígenes: Descendientes directos del Canis Famítiaris Palustris.
Creación: Natural, hace aproximadamente unos 1 000 años.
*Reconocido por la F.C.I.
*Kennel Club: Reconoce el Pomerania, Kleinspitz, Mittelspitz y Keeshond
*A.K.C.: Reconoce el Pomerania y Keeshond. Tienen una raza equivalente al resto de variedades de Spitz Alemán llamada American Eskimo (dividida en tres variedades según el tamaño).
La F.C.I. ha reunido en el grupo V a todos los Spitzs alemanes, antes repartidos entre los grupos II y IX. En el grupo II se encontraban el Wolfspitz y el Grosspitz y en el IX los restantes, es decir, el Mittelspitz, el Kleinspitz y el Zwegspitz. Esta división era debida a la funcionalidad otorgada a cada uno de ellos, básicamente como perros de compañía o de utilidad. En cuanto a los cánones que se han seguido para establecer las distintas categorías de Spitz, puede decirse que son únicamente de tipo morfológico, como por ejemplo la talla y el color de su pelaje.
DESCRIPCIÓN
Se trata de una raza de pequeño tamaño, de aspecto refinado por su espectacular pelaje de doble capa, con cabeza en forma de cuña y orejas pequeñas, puntiagudas y erectas. En su mayoría, tienen caras que se podrían comparar con la de un zorro, otros tienen cara de muñeca y últimamente se ven cada vez con más frecuencia caras parecidas a la del chowchow. El cráneo es algo redondeado, pero no abombado, con stop moderado. Los ojos son brillantes, oscuros y de forma almendrada. La nariz, labios y los bordes del ojo son negros aunque pueden ser de color chocolate (según el color de la capa). Los dientes deben cerrar en tijera, aunque según el estándar FCI se admite la mordida en pinza. El cuerpo es compacto y se inscribe en un cuadrado (las proporciones son 1:1) Su espectacular cola desplegada sobre el lomo redondea la silueta. Tiene una “corona” de abundante pelaje alrededor del cuello que desciendo hasta el pecho como una gorguera. El pecho llega hasta los codos. El pelo de doble capa es muy abundante, el subpelo es lanoso y suave en contrapartida con la textura áspera y rustica del pelo de cobertura. Es totalmente indeseable el pelo de cobertura de textura lanosa y/o algodonosa.
COLORES
Los colores se pueden englobar en tres grupos: Sólidos, parti-colores y exóticos.
Dentro de los sólidos encontramos los más habituales: naranja, rojo, blanco, negro, sable... (las puntas negras se pueden dar en cualquier color). Es decir, todos los unicolores o más apropiadamente, todos los colores EXENTOS de blanco. Por que aunque suene paradójico... en este grupo también se engloban los marcados con "fuego" o TAN, o sea: Negro&tan, azul&tan, chocolate&tan, que a pesar de tener dos colores, se consideran sólidos.
En el grupo de los parti-colores están todos los colores marcados con blanco. Según la cantidad de blanco, se denominan de una u otra manera. Así encontramos los Mismark, Piebalds, Irish etc. Y en este grupo también se incluyen los marcados con TAN que además llevan blanco, o sea tricolores.
El grupo de los exóticos es un "cajón de sastre" donde están todos los colores "raros". Aquí vemos a los azules, merles, atigrados, chocolates, beavers (isabelas).
El blanco puro es muy difícil de conseguir, sobre todo manteniendo el tipo «osito» que vemos hoy en día. Normalmente son de tipo menos evolucionado. El blanco tiene unas características genéticas muy definidas y de carácter dominante, como por ejemplo:
Falta de subpelo.
Orejas grandes.
Hueso fino.
Hocicos largos.
Temperamento nervioso.
Actualmente hay criadores que trabajan en programas exclusivos para el color blanco, y están consiguiendo ejemplares con características de "osito" pero manteniendo la pureza del color.
En el caso del Pomerania, en las exposiciones la distribución de CAC y CACIB no se hace por grupos de colores, todos los colores compiten juntos y se otorga un único CAC y CACIB por sexo.
Notas:
No es una raza adecuada para convivir con niños pequeños, que pueden dañarlo debido a su pequeño tamaño. Es totalmente dependiente de su dueño hasta la adoración y salvo en ejemplares de carácter exuberante es buen compañero para personas mayores. En general no causa problemas de convivencia con otras mascotas si ha sido bien socializado. Los cachorros recién nacidos son minúsculos y delicados. Son muy frecuentes las cesáreas debido al pequeño tamaño de las hembras.
El Pomerania puede ser caprichoso a la hora de la comida, pero en la mayoría de los casos comen con buen apetito, por lo que es habitual en ejemplares de compañía los casos de obesidad. Como la mayoría de razas de pequeño tamaño, tiene tendencia a perder los dientes a una edad temprana. Es recomendable controlar el estado de la boca periódicamente para detectar problemas.
CARÁCTER:
Activo, atrevido, cariñoso, y temperamental. Es un perro extrovertido, de gran animosidad, en definitiva, un perro pequeño que piensa que es un perro grande. Muy buen guardián, con tendencia a ladrar. Es alegre y muy curioso. En general de animosidad cambiante. Se debe tener cuidado y tenerlo controlado cuando esté con otros animales. Es recomendable hacer una introducción progresiva y supervisada. El Pomerania es extremadamente inteligente y necesita distracción para no caer en la apatía o en problemas de comportamiento. Son tozudos es necesaria la paciencia y perseverancia en el entrenamiento. El propietario debe hacerle entender con guante blanco quien es el jefe.
CUIDADOS:
A pesar de su apariencia no necesita excesivos cuidados. Por las particulares características de su pelaje, este repele la suciedad y bastará para mantenerlo un cepillado semanal en profundidad. Para ello nos proveeremos de un cepillo de cerdas naturales, carda lo más suave posible (sin bolitas en la punta) y un peine de púas medianas para repasar las zonas más “conflictivas” como: Axilas, ingles y parte posterior de las orejas. En esas zonas el pelo es más suave y tiende a formar nudos.
Antes de empezar a cepillar, rociaremos el pelo ligeramente con un spray bifásico. Esto evitará que rompamos las puntas al cepillar.
Cuando tengamos que bañar a nuestro Pomerania, lo haremos siempre en un entorno libre de corrientes de aire. Utilizaremos productos adecuados para la piel del perro (nunca nuestro propio champú, el pH es diferente) y el agua del baño no estará demasiado caliente, más bien tibia a nuestro tacto. Hay que tener especial cuidado de que no le entre agua en los oídos que podrían derivar en una otitis si estos no son bien secados. Podemos prevenir que entre agua si antes de mojar al perro introducimos en cada conducto un par de gotas de cualquier producto limpiador de oídos... una vez fuera del baño, con ayuda de un poco de papel higiénico secar el interior, (no utilizar bastoncitos de algodón). Igualmente nos aseguraremos de que queda perfectamente aclarado de cualquier resto de jabón antes de sacarlo del baño. Los restos de champú en la piel pueden producir molestas dermatitis que requerirán tratamiento. Es más sencillo y barato dar un aclarado extra.
Para secar a nuestro Pomerania lo envolveremos en una toalla y presionando suavemente absorberemos toda el agua posible (nunca frotar). Después con ayuda de un secador eléctrico y abriendo el pelo por capas con ayuda de una cepillo, secaremos a nuestro perro con el aire del secador a máxima potencia pero con la temperatura templada. Es muy importante que nos aseguremos de haber secado totalmente a nuestro Pomerania. Debido a la característica doble capa que poseen, es fácil dar por finalizada la sesión de secado cuando todavía quedan restos de humedad en el interior. Repasar con cuidado abriendo el pelo con el cepillo. Por último con el peine, repasaremos las axilas, ingles y parte posterior de las orejas para asegurarnos de que no se ha formado ningún nudo tras el baño.
El tema del recortado del pelo en el Pomerania es delicado si no se efectúa por una persona entendida en la raza. NUNCA RASURAREMOS EL PELO . El Pomerania es una raza con tendencia a padecer atrofia folicular, por lo que si recortamos excesivamente la capa, corremos el riesgo de que ésta no vuelva a crecer.